martes, 17 de marzo de 2009

La oposición Ciudad - Campo



Las diferencias entre el medio rural y el urbano en una fecha relativamente reciente, no eran tan grandes como ahora. Ha sido el extraordinario desarrollo tecnológico y económico del último medio siglo (aproximadamente, a partir de la II Guerra Mundial) el que ha creado una diferenciación creciente entre el campo y la ciudad. La situación actual es relativamente sencilla: en los países desarrollados, la antigua inmigración procedente del campo ha venido siendo sustituida por inmigrantes (muchas veces ilegales) procedentes de países subdesarrollados, teniendo en cuenta que el término subdesarrollo suele ser un concepto relativo, que surge de la percepción del nivel de vida que tiene el que va a emigrar y de las mejoras que podría llegar a tener al llegar a la ciudad. La gran mayoría de los habitantes de las ciudades subestiman y hasta menosprecian a los campesinos y estos, por su parte, no se adaptan a la vida urbana: cuando llegan a una ciudad grande (probablemente invitados por algún hijo u otro familiar) no suelen permanecer mucho tiempo y al final prefieren irse a su aldea y vivir solos a tener que lidiar con un mundo tan distinto al que ellos conocieron hace muchos años. La solución al problema, desde luego, sería la de mejorar la calidad de vida de las pequeñas poblaciones empleando para ello, precisamente, ese desarrollo tecnológico que muchos de los habitantes del medio rural no suelen e incluso no quieren entender. En muchos países desarrollados, se ha querido lograr un sistema de vida que toma lo mejor de los dos mundos, el rural y el urbano. En Inglaterra, por ejemplo, muchas personas que trabajan en las grandes ciudades viven en el campo y viajan diariamente para poder tener las ventajas de los dos entornos. En los Estados Unidos, el "commuting", es decir, el traslado diario entre alguna urbanización o población en el medio rural y las grandes ciudades viene a ser algo habitual e involucra a una cantidad creciente de personas. En España, el abandono del campo ha creado una serie de problemas bastante complejos, tanto en el medio rural como en el urbano. En La Alcarria (provincia de Guadalajara), por ejemplo, esa despoblación fue la responsable, aunque tal vez en una pequeña parte, del pavoroso incendio que se produjo en el verano de 2005. Pero es muy difícil corregir este problema ya que, por ejemplo, dos actividades tradicionales de esta comarca de La Alcarria (el cultivo del espliego y la apicultura) se han venido abandonando por la competencia con otros países en un mundo muy globalizado. Además, es precisamente la despoblación la que ha creado una especie de círculo vicioso, ya que si se quisiera retomar de nuevo alguna de esas actividades (u otras) se necesitaría de una población que no existe debido a la emigración. Para desarrollar esas regiones deprimidas por el éxodo rural, será necesario incorporar a los antiguos emigrantes, a través de políticas destinadas a una especie de rehabilitación del medio rural: fincas y huertos de fin de semana, casas vacacionales, viviendas de interés social, etc. Con el incremento de este tipo de solución, se adoptaría una medida que es muy popular en algunos países (Alemania, por ejemplo) y combatiría en cierto modo, el carácter espasmódico de la salida masiva de habitantes de las ciudades (el "éxodo urbano", como podríamos denominarlo), al hacerlo algo más estable y extendido en el tiempo ya que en España, lo mismo que se suele hacer en Italia con el Ferragosto, tanto con los movimientos de turistas extranjeros como de los nacionales, las épocas de vacaciones se vuelven bastante conflictivas por estos desplazamientos tan masivos de la población.

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